domingo, 18 de septiembre de 2011

Confianza...

Aún en mi cabeza revolotean los recuerdos nocturnos de cada uno de sus besos y abrazos, sabia perfectamente lo que estaba buscando. Tenia la templanza suficiente como para darse cuenta de mis necesidades, y satisfacerlas en el momento y de la manera justa. Es verdad, no me importa admitirlo, me tenia loca de pasión. Era un sentimiento infortuito que hacia tiempo no saboreaba. Tambien admito que he llorado por el, tanto por tenerlo, como por no poder tocarlo, y sé que él alguna que otra vez tambien lo ha hecho. Pero un amor incondicional y reciproco no dura para siempre, se dice que lo mucho cansa...no se si fue esa la razón, o muchas otras que puedo despotricar. Pero se que dentro de todas ellas, no habia una razón tan grande como para tener que dañarme el corazón, quitarme las ganas, y llegar a odiarte. Fuí capaz de perdonarte cuando deberia haberte pisoteado, fui capaz de levantarte y apoyarte cuando to estaba peor que tu, aunque no supieses nada, te di los mejores abrazos en los momentos mas impropios. Y tu desfachatez por pagarmelo es de esta manera...
Si una vieja amiga tenia razón cuando de ti me hablaba de mala manera, yo tambien la he de tener ahora que conozco del pie que cojeas. No se como he podido ser tan estupida de creer cada carita de niño bueno que me ponias, ni siquiera creo que entiendas el dolor que siento mientras lees esto. Pero tranquilo, que lo vas a experimentar mucho antes de lo que esperas.