martes, 26 de abril de 2011

Replantear


Diletta es una mujer hecha y derecha, trabaja como abogada en uno de los bufetes más importantes de Valencia, todos los días, sin faltar ni un sábado de locura, ni un domingo de resaca, se planta sus tacones negros y abrochados con un lazito, su pantalón de cadera alta, una camiseta de un color cualquiera, y su americana. Es toda una autentica mujer de negocios. Todos los días, sin dejar ni uno, ni los días de vacaciones, ni las fiestas entre semana, se levanta a las 8:00, apaga su reloj de un manotazo, retoza en la cama jugando con las sabanas, y gime mientras intenta desperezarse. Después pone la música a tope, y se prepara ya tenga planes o no. Finge que la anima y la pone las pilas para empezar el día. Pero en el rincón más oscuro, en el fondo del armario, ahí donde solo se hayan pelusas, se encuentra el mayor vació del mundo. Su corazón no ha sido ocupado ni una sola vez, y tiene todos los motivos y escusas que quiere, por que ha visto y escuchado muchas...muchisimas historias de amor, y a ciencia cierta sabe, que ninguna acaba bien. Por eso, crea esa barrera, pensando que ni siquiera merece la pena arriesgar por alguien, aunque sea por las cosas buenas... y un mínimo de 10 % de cosas malas.
Pero ahora... cuando empieza a notar que el frió en la cama es superior, que la gente con la que compartir sus días empieza a despedirse por tener sus compromisos, y que nota como está sufriendo... cree que es hora de empezar a replantear.

sábado, 16 de abril de 2011

O:

La verdadera razón de mi considerada perdicion repentina, no va mucho más haya de hace un par de horas, cuando las despedidas se convirtieron en algo duradero. Cuando quise recordarle en toda su plenitud, para no olvidarme ni el minimo rasgo de su cara cuando volviese. Pensemos que no es para tanto el tiempo en que nos perdemos en la distancia. Que la telepatía consta de más que pensamientos. Y que tenemos armas de doble filo para no dañarnos.
Hace poco lo supe, descubrí la hermosa manera de clavarme un puñal en el corazon, repartido en dos, de tallar un poco más hondo en la herida, cuando quise detener el tiempo en el mismo instante en que no llegaba a rozar sus labios, pero me relajaba la idea de que su respiracion los secase. Invadia mi espacio vital de tal manera que nuestros cuerpos estubiesen tan juntos como desnudos en la noche. Los susurros se apiadaban de nosotros entre las callejuelas, las caricias ya no eran a medias, no andabamos a tientas... por una vez en mucho tiempo disfrutamos el uno del otro sin tener que recurrir a explicaciones. Pero el valor de mentir a nuestra razón por momentos se hacia más grande. No podiamos guiarnos por el corazón por el daño que nos causariamos, y el que causariamos a los demás.
Es todo realmente inexplicable... una historia de estas que parece solo ocurren en las peliculas... Pero hoy te recuerdo más que ayer...

domingo, 10 de abril de 2011

Fidati di mè ...

Como un pájaro inerte en mitad de la noche, despliegas una infinidad de temas sobre los que poder pensar e imaginar antes de dormirte. Hoy no vacilé sobre cual quería que fuese mi sueño, lo tenia muy claro; solo pensaba en llegar a casa después de mi noche con mis amigos para cerrar los ojos y creerme que tus brazos estaban alrededor de mi cuerpo dándome calor, que el triste sonido de la noche, lo alegrabas tu con tus ronquidos suaves y tu respiración descompasada.

(5:12 a.m ) Eso decía el teléfono, cuando te sobresaltaste por el increíble frío que inundaba la habitación, y con los ojos entrecerrados, viste que la ventana estaba abierta de par en par, y que él ya no estaba en esa habitación alquilada para ellos, para disfrutar de su aniversario como ella pensaba que seria lo debido. Cerraste la ventana, encendiste las luces más bajas y te dispusiste a buscarle, por si se le había ocurrido esconderse muy a dentro de las sabanas, o en el armario donde escondía su regalo. Pero cuando supo que sus pertenencias estaban aún en la mesilla de noche, y ni un rastro de su olor por doquier. Empezó a preocuparse... El modo detective dejaba tras de si los neviosismos, y sacó su lupa del bolso... Pensó que era importante analizar la poyata. A la derecha, una pluma de cuervo arrancada de raíz, y en la misma esquina, un trozo de la piel de él, y su lunar de la pierna tras la rodilla, en su pliegue. Todo era demasiado siniestro...

Entonces vio un cuervo revolotear sus alas cercano a la habitación. La miraba con los mismos ojos que él tenia, reconoceria esa mirada incluso veinte años después. Ahora se encontraba fría, y anhelada, no brillaban sus ojos como cuando la conoció por primera vez, era algo que notaba desde hacia unas semanas...

Minutos después el cuervo empezó a aletear fuertemente sus alas y a volar hacia el horizonte, solo se giró una vez para despedirse... Era la definitiva pensó ella.

Voló para no volver, no dejó rastro de su paradero, no quiso dañarla más de lo que ya la había dañado, solo dejó una pluma y ese lunar que tanto la gustaba besar. No daba crédito a lo que acababa de suceder... no cree volver a enamorarse...

lunes, 4 de abril de 2011

Su historia


Realmente... si puediera desnudarle por completo, hacer que callese en mis brazos, a los pies de la cama... le taparía para que no se enfriase... le abrazaría para darle todo mi calor posible... cogeria un rotulador de su color favorito... y daria rienda suelta a mi imaginacion sobre su cuerpo, para que cuando despertase del sueño que está teniendo imaginando que el y yo estamos resguardados lejos de lo que nos hace mal, se mirase en el espejo & viese reflejada su espalda, llena de tinta puesta ahí a proposito, para recordarle lo que le quiero... lo bellisima que es la vida a su lado. Con su pelo demasiado largo y alborotado. Sus locuras, sus paseos de farda, sus historias de los fines de semana, sus caritas de niño bueno de ´´yo no he roto un plato´´, o las historias de sus sueños despierto. Sus manos desinteresadas o sus abrazos perfectos... y no con todo y con eso... le parece poco. Y que cuando hiciese el esfuerzo por mirarse, y no acabase de leerlo, corriera hacia mi para poner él su final. La continuase a ella en la espalda, y la besase todo su cuerpo, la raptase para que desease ver lo que en su espalda pone, querreasen juntos... para que al final el cediese y se lo susurrase al oido, y no tenga final... por que al dia siguiente se levantase para ir a trabajar, y la dejase en el frigorifico un post-it, que siguiera con las palabras bonitas, con la imaginación y los sueños... y así... ellos escribían su historia dia a dia.