Persigues un sueño a mas de 2.000 km de distancia de tu ciudad natal... persiges un sueño que te acogera con los brazos abiertos en una tarde fria de las suyas, llena de comida que oler, gente que conocer, monumentos que visitar, pajaros que mirar... Allí, el destino donde crees encontrar la familia que no tubiste, la casa en la que no viviste, el novio con el que soñaste, la mascota perfecta, el idioma que nunca aprendiste... sí, me gusta ser optimista con mi sueño... me gusta pensar que un dia, tendre las maletas preparadas, los billetes de vuelo en mi mesilla de noche, un dia no pueda dormir, por que mañana empezare de cero, una vida sola, que se construya poco a poco, una vida a mi manera, sin semejanzas de nada. Ser feliz... cometer locuras, ser una niña en una ciudad de encuento, perder los zapatos a las doce cuando el reloj de la plaza suene, pasear por el puente carlos en medio de una tormenta, y seguir soñando...
Tambien puede convertirse todo eso, en algo compartido, si, compartido, darnos otra oportunidad para crear nuestro infinito, tener autosuficiencia plena, dejar de tener coacciones, pasar horas, horas y mas horas juntos, y no separados. Tener el trabajo que mas feliz nos haga, procrear vidas, y disfrutar procreandolas, consumirnos en besos entre callejones, despertar cada mañana y al lebantar la persiana, tener una enorme cristalera, ver sus fuentes, palacios, estatuas, gente paseante, puestos... Disfrutar de ello cada mañana, suspirar y decir... éste era mi sueño, y tu has sido el que me haga cumplirlo...
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