Un viaje...

La llave de la puerta se giraba a la hora prevista, un suspiro lanzado de agonía por no ver sus ojos cerca que le dispone a buscarla entre sus cuatro paredes. Era inexplicable, el la había dejado como una princesa en sus dulces sueños cuando el marchó a trabajar, y ahora no estaba, no habia rastro de su ropa, de su colonia, de su chaqueta de cuero negro, ni de sus zapatos de tacón favoritos...tampoco estaban sus collares ni pulseras, su bolso... y mucho menos sus fotos o sus libros y cd´s. No quedaba nada, más que una pequeña carta que sobresalía del frigorifico.

Cariño, sé que no podras entenderlo, o quizas sí... es algo que tampoco espero más de lo esperado. Llevamos años intentandolo, y nada funciona, yo soy tu contrariedad en carne viva, y eso te cierra más de mil puertas. Sé que no soy perfecta...tam

poco lo quise ser, simplemente intenté que para ti fuese lo que siempre buscabas. Sé que soy un desastre, que tengo dias de bajón en los que no me apetece hablar, y en los que tu no quieres escuchar mis sandeces, y tampoco le pongo remedio. También e de decirte que e aprendido mucho más de ti de lo que es la vida, que de mis propios padres, quizas por que estaba demasiado enamorada de ti, y te hacia más caso...en otras palabras...me encantaba escucharte. Tambien te pido perdon por mis incapacidades, por si algún dia te hice la persona más infeliz del mundo. Pido perdon por esto, por dejarte, por tu suspiro de todos los dias al entrar por la puerta, creyendo que dentro de tu casa...nuestra casa, habria una menor mierda que la que vives para ganarte la vida. Lo lamento cariño, de verdad... solo tienes que mirar la de lagrimas derramadas sobre la mesa de la cocina, y los folios rotos en la papelera y el suelo, para ver la de veces que he podido reescribir esta carta. Pero como antes dije, no soy perfecta, ni siquiera para ti, me considero...inferior, sabes a que me refiero.

No me intentes buscar, no lo lograras, a demás sé que no lo harás, eres fuerte, y en pocos días esto se te habrá borrado de la mente, me voy lejos, donde no pueda hacer sufrir a nadie, donde el mundo sepa entenderme, quiero conocer mundo, formar una familia, todo eso que contigo no podré hacer, y que tu sabes bien.

No pienses que nunca te e querido... al contrario, has sido el primero, el mejor, me va a costar encontrar a alguien como tu. Pero no creo en los parasiempre, por eso, sin temor a un final, le pongo yo. Te quiero mi niño de ojos marrones, amo tus brazos, tus terminaciones nerviosas, tu sonrisa, tus indiscutibilidades, desde el primer pelo de tu cabeza, hasta el ultimo rincón de tu pie derecho. Te quiero, y espero que me recuerdes como yo lo haré de ti...Surte... aunque se que no la necesitaras.

Seguía sin entenderlo, el se empezaba a hacer la idea de que no volvería, cuando ella aún no estaba del todo conforme con su decisión, estaba a punto de tomar su avión, su primer avión de viaje a Italia, de empezar de nuevo. Entonces una llamada entrante hacia sonar su teléfono...

No te vayas, no me importa nada de lo que dices que no puedes darme, ni nada de lo que me das... Eres tu, simplemente tu... y! espera! no cuelgues!

Te quiero, te amo, te adoro, ahora, antes, siempre... puedo decirte mas adjetivos, pero creo que esto no se arregla así, dime donde estas, perderé el culo para buscarte, para darte todo lo que quieras, volveremos a organizarnos como cuando eras joven e inesperta... pero por favor... no me dejes...

Pies al suelo.

Yo siempre me pasaba los dias en las nubes, hasta que llegó el y me dijo que debia tener un poco mas los pies en el suelo... Ingenua le hice caso, me bajé para pisar sobre mojado, sobre el asfalto que todo el mundo pisa, para ver la realidad... realidad que no me gusta, irrealidades inalcanzables.

Fué entonces cuando le dije algo asi, del estilo a:

-Cariño, prefiero estar a 3 metros sobre el cielo contigo, que a menos 6 metros bajo tierra sin ti.

Remediar...

Demasiado viento que acelera mi corazon, demasiado frio para buscar un calor de cobijo, el cuerpo me pesa tanto que no puedo correr, los pensamientos me cansan, esos que son ficticios, las ropas hondean felices entre la infinitud del cielo, las almas nos rozan entre estomagos hambrientos, las mariposas no ocupan los estomagos de la primavera.

La sensación de querer y no poder, de esfordarte, pero tener un muro encima de la cabeza impidiendote mejorar como persona es algo que estoy intentando remediar, mientras tanto, sigo inmersa en mis sueños a largo plazo... he recuperado la verdadera esencia de mi ser, el libro con 365 hojas que me acompaña a donde vaya, pero en cambio siento ir perdiendo a medida que recorro... Por que cuanto más me das, menos siento tener, y más cosas pido, pero es el circulo de responsabilidades en el que me sumerjo. Sigo teniendo la misma sensación de saciar mis peticiones por otros lados... aun que sepa que me juego más de lo que tengo... pero es que la necesidad de que unos brazos fuertes me cobijen, de que un beso dure más de 3 minutos seguidos, de que me agarren la mano y me lleven a pasear sin preguntar, o me susurren al oido.

Es algo que no puedo remediar si tu no lo haces...

miedo

Ahora que los rayos de sol por fin hacen acto de presencia en medio de nuestras vidas, y acarician mi torso a su lado, tengo miedo... ese miedo a que el aire que me alborota el pelo mientras avanzamos entre la muchedumbre de los coches, con la ventanilla abierta, esa sonrisa que me devuelves al verme como es así... siento miedo...miedo de que volvamos a perdernos entre la felicidad, como hacemos con la tristeza. A que en medio de una batalla por ninguna culpa, el tiempo se detenga, el frio me congele hasta el alma, la tristeza inunde cajones enteros, los recuerdos queden en recuerdos... y nuestro camino no sea mas que difuso.

Supongo que no me das las palabras suficientes de confianza que necesito para sobrevivir, pero me das la alegría...tanta que no puedes ni imaginar.

Solo quiero pensar en que me vas a prometer que este año no ocurrirá :)

irrealidad

En un misero intento por alcanzar su boca, todo su cuerpo se interpone entre mis sueños. La inmediatez de alcanzar un sabor a orilla dulce, a frescor marino hace que me desgarre por momentos tras mi camino. Como pilares, como árboles afilados con sacapuntas, que me van rozando y recordando que el pasado sigue ahí, y que no puedes cambiarlo. Se asemeja todo tanto a una tormenta interminable sobre mi cabeza, que no escampa ni escampará... Y mientras tanto sigo llevándome a suspiros el aire que los demas aprecian más que yo.

Incapacidades

Hace mucho que no me paro a escribir de esa manera que relataba todo lo que mi alma sentía, y es difícil dar a entender el por que. Pero hoy, me encuentro con unas pocas fuerzas para sacarle a esta todo lo que lleva callando meses, lo que hoy, no va a servir de nada reprochar, por eso escribo.Hoy, un día de persianas bajadas, de luz solar plena entre rendijas, de ojos encallados en agua tras las pesadillas que la noche me aguardó, que me sobresaltan de miedo, que me impiden sonreirle al mundo por no ser reveladas, por que ni mi parte derecha (la de los sentimientos) ni mi parte izquierda (la lista), son capaces de recordar con plenitud, simplemente, se dan de valer por si mismas para convertirlo todo... en el acto reflejo que me haga darme cuenta que si lo relatado ocurriese, me moriría en el intento de valerme por mi misma para sacarte los ojos, y pudrirte el corazón de tal manera que el mio quedase impoluto. Quizás fuese esta la única manera de desintoxicación de tus miradas a contracorriente.

Pero no solo eso es lo que no me deja continuar con mi día, la leche mancha los rincones del salón, los pájaros no cantan, la música que ponen en la radio no es agradable a mis oídos, y la música con la que me compasas tras mi camino tampoco... Sí, pasas la mañana a tu manera, como puedes, anclada en ellos. Pero el momento en el que vuelves a entrar en la habitación cerrada a cal y canto, recaes. Vuelves a ser incapaz de coordinar tus hemisferios cerebrales, para ponerles de acuerdo y darte por satisfecha con el trabajo que cada tarde debes realizar, ni anfetaminas, ni vitaminas, ni cocaína... ni mucho menos... ninguna de esas cosas hacen que el ángel baje del cielo, me ilumine con un poco de sensatez y me deje concentrarme.

& cuando creo que eso era todo, me ilumina el diablo vestido de blanco con sus peticiones deshonestas, sábias de contestaciones negativas, que me dan más ganas aún de coger la puerta, para abrazar y pedir a oídos de la muchedumbre, que sin el pilar más importante, que sin caricias, que sin sonrisas y lágrimas, luz y lluvia, besos... millones de besos... soy incapaz de vivir.

siguió

He intentado que escribir esa palabra todos los días me hiciera más fuerte, inmune al mundo, superior... todo eso que dicen que puedo llegar a ser y que no valoro. He intentado borrar de mi memoria mil momentos compartidos, mil segundos perdidos, mil palabras mal husadas, pero es que los momentos más insignificantes son los que más se me clavan en el fondo de mi alma, y por muy telescópicos que sean, son los más dificiles de arrancarme y arrebatarme. Yo, que me consideré sin corazón al desprenderme de el por regalarle al mejor postor, y que ahora no encuentra su rumbo en el mapa ni con brujula señalante. Yo, que sufro más de lo debido por hacer lo indebido, yo, que esprimo lágrimas sin son, o que infravaloro tantas cosas de mi alrededor. Considerarme de forma incalculable a los ojos de los demás y a los mios autoflagelarme... Otra vez el mismo punto de mi mapa del tesoro de la vida, otra vez el amor en el aire, otra vez levantarme sin saber... si ni siquiera mi sonrisa relucirá al alba, si serás tu quien lo haga, si ni siquiera podre superarlo o no... si la fortaleza de la que me alimentaba se hundió tras el tren de cercanías que me dejó en la cama, o si la cama que me acojía ahora guarda soledad... Y el cuento se acaba como acaban las cosas que no tienen mucho sentido, y la vida siguió...

lo peor...

Lo más seguro es que tú esto no lo sepas, lo recuerdes, pero no lo sepas... Esta historia retorna unos meses atrás, uno de mis peores días de mi vida, aunque no debiera ser así.

Ese día me estrenaba como jugadora, me estrenaba como soltera y como demás cosas que aún la lengua española no a dado nombre. Recuerdo que ese día, las personas que más cercano mio estaban, se me habían separado por completo de mi, discutían mientras yo intentaba hacer las cosas de la mejor manera posible, estaba tan nerviosa... todo estaba tan en contra mía, y al poco de todo terminar, apareciste tu de entre los árboles, intentando quedar bien, pero sin embargo... Recuerdo llegar a casa muerta, muerta del asco, decepcionada conmigo misma, con los demás, con todo lo que me rodeaba... solo quería que el día se terminase... y antes de que el reloj pitara las 12 de la noche, tubiste que reaparecer de la nada, tubiste que venir a darme la enhorabuena por lo mal que lo había hecho todo, por lo mal que lo estaba pasando... y derrepente me devolviste la vida con esa mirada, con esa voz, con esos besos...

Recordar este tipo de acontecimientos nunca es bueno, pero ahora que lo miro desde el punto positivo de la fortaleza, me doy cuenta de que siempre estás ahí pase lo que pase, de que al final de mis peores días siempre consigues una puta sonrisa... que echarte de mi vida es simplemente echarte mas de menos...